A principios de Febrero de 1959 un grupo de excursionistas perecieron en extrañas circunstancias tras acampar en la ladera de una montaña conocida como “Death Mountain” ubicada al Norte de la cordillera de Los Urales.
Se trataba de 9 estudiantes rusos, todos ellos pertenecientes al Instituto Politécnico de los Urales en Ekaterimburgo. Se encontraban recorriendo una ruta de difícil acceso a través de los montes Urales cuando durante la noche, por algún motivo sin determinar, abandonaron apresuradamente la tienda donde pernoctaban y se dirigieron a un bosque cercano. Sus cadáveres congelados serían encontrados semanas después por un grupo de rescate del Ejército Soviético.
Encontraron los cuerpos sin vida sepultados por la nieve, algunos en ropa interior, otros presentaban lesiones de extrema gravedad cuyo origen no pudo determinarse. Se hallaron cuerpos que presentaban graves lesiones internas mientras pero solo daños leves externamente. El equipo de rescate estaba desconcertado, no podía encontrar una explicación racional a lo sucedido. ¿Por qué motivo habían abandonado el campamento apresuradamente en plena noche a temperaturas por debajo de cero?
La investigación inicial
Las autoridades soviéticas abrieron una investigación tratando de hallar las causas de la tragedia. Supuestamente la noche del 1 de Febrero el grupo acampó para pasar la noche en las laderas del Kholat Saykhl o «Montaña Muerta”. En algún momento el grupo abandona la tienda y se dirige a una zona boscosa próxima donde se separan. Algunos se internan en el interior del bosque mientras otros toman una dirección opuesta.
Llama la atención el hecho de encontrar alguno de los cuerpos en ropa interior mientras que otros carecían de alguna de las botas. Las huellas halladas en la nieve parecen sugerir que el grupo caminaba por la nieve en lugar de correr apresuradamente en busca de refugio, una actitud que desconcierta inicialmente al grupo de rescate.
Se concluye que seis de ellos mueren por hipotermia y otros tres fallecen a causa de traumas físicos severos. Uno de ellos muestra traumatismo craneo-encefálico, otros presentan heridas en el pecho y uno de los cuerpos tiene el cráneo fracturado. Cuatro de los cuerpos yacían parcialmente hundidos en un arroyo cercano, tres de ellos con heridas en el rostro y la cabeza. Dos de ellos habían perdido algún ojo, parte de los labios y tejido facial; a otro cuerpo le había sido arrancada la lengua.
Incapaces de ofrecer una explicación más precisa, las autoridades concluyen que los expedicionarios habían sucumbido ante una “fuerza natural abrumadora” a la que no pudieron hacer frente.
Nuevas conclusiones, la teoría de la avalancha
En 2019 se realiza una nueva investigación para tratar de aportar más datos sobre las causas del accidente. Los expertos establecen que la causa mas probable de la muerte fue una avalancha repentina originada en la ladera donde fue emplazada la tienda en la que debían pasar la noche.
El sonido de la avalancha desplazándose por la ladera habría alertado al grupo en el interior de la tienda. Éste habría abandonado rápidamente el refugio para dirigirse hacia la zona boscosa y obtener protección natural en la barrera de árboles. Esto explicaría que algunos de ellos fueran encontrados en ropa interior tras huir rápidamente para ponerse a cubierto sin tiempo suficiente para vestirse con ropa adecuada para las bajas temperaturas.
Una vez en las inmediaciones del bosque habrían encendido una pequeña hoguera para calentarse. Esta hoguera improvisada explicaría las quemaduras y lesiones superficiales que presentaban algunos de los fallecidos. Otras lesiones más graves corresponderían a impactos provocados por escombros arrastrados por la nieve además de la propia intervención de depredadores locales. El curso de agua donde se encontraron algunos cuerpos probablemente habría erosionado algunos de los tejidos blandos en el rostro y el abdomen.
Algo no concuerda
La explicación de la avalancha no fue satisfactoria para la mayoría de conocedores del caso. Algunos expertos se mostraban disconformes alegando que una avalancha no explicaba por sí sola algunos de los detalles relativos al estado en que fueron encontrados los cuerpos. Para los detractores de la teoría de la avalancha existen algunos puntos que apoyarían una explicación radicalmente distinta:
- No existían signos visibles en la localización del accidente que hicieran pensar que se había producido una avalancha recientemente.
- Otros montañeros expertos reportaron que aquel área no era una zona que presentara riesgos de avalancha, aún menos en la época en que ocurrieron los hechos.
- Dyatlov era un experimentado esquiador, es muy improbable que hubiera decidido montar el campamento en una zona propensa a sufrir avalanchas.
- Los patrones de huellas hallados en la nieve no correspondían con personas que hubieran huido con prisas para escapar de una avalancha, más bien parecía que el grupo se había dirigido lentamente hacia la zona boscosa próxima.
- Yuri Kuntsevich, director de la Fundación Diatlov asistió al funeral de cinco de los miembros. Tenía 12 años por entonces. Recuerda que los fallecidos mostraban un bronceado “marrón oscuro”.
- Una expedición que se encontraba a 50km informó de “extrañas esferas naranjas” en el cielo nocturno al norte de donde ocurrieron los hechos. Estas esferas fueron vistas desde Febrero a Marzo de 1959 por numerosos testigos en la zona.
Investigación oficial, un relato pormenorizado
En 2015 se inició una investigación que concluiría en 2019 confirmando la teoría de la avalancha y estableciendo que el desastre se produjo por una imprudencia. Los investigadores a cargo ofrecen el siguiente relato pormenorizado de lo sucedido tratando de ofrecer una explicación lo más completa posible.
Tras llegar al Kholat Syakhl el grupo instala una tienda para nueve personas en un promontorio despejado sin barreras naturales que lo protejan. Al excavar en la nieve el asentamiento para la tienda debilitaron la capa de nieve de la pendiente superior. Durante la noche esta capa de nieve comienza a desplazarse provocando el pánico y el grupo abandona la tienda apresuradamente. Con la entrada de la tienda bloqueada se ven obligados a escapar de la misma “rasgando” la tienda desde el interior y deslizándose por la pendiente hacia el bosque de cedros próximo.
Dyatlov y dos miembros del grupo tratan de regresar pendiente arriba en dirección a la tienda para recoger ropa de abrigo y los sacos de dormir. No llevan calzado ni ropa adecuada y se atascan en la nieve durante la ascensión. Sus cuerpos son encontrados a unos 600 metros de la hoguera que había encendido el resto del grupo para entrar en calor. Fallecieron probablemente de agotamiento al tratar de avanzar por la espesa capa de nieve en condiciones climatológicas adversas.
Los otros cuatro, bien equipados, tratarían de encontrar un lugar mejor para acampar internándose en el bosque. Fueron hallados a unos 70 metros de lugar donde hicieron fuego presentando fuertes traumatismos. Probablemente cayeron en algún agujero en la nieve formado por la corriente de agua presente. Estos cuerpos no serían encontrados hasta dos meses más tarde.
Otras explicaciones del incidente
Las características de algunas de las lesiones, las discrepancias acerca de la posibilidad de avalanchas en la zona y algunos otros indicios hallados llevaron a pensar que la explicación ofrecida por las autoridades no se ajustaba a lo sucedido realmente. Otros investigadores ofrecerían nuevas teorías para explicar el extraño suceso ocurrido en la Montaña Muerta apoyándose en diversos testimonios que verían la luz años más tarde.
Una línea de investigación sugiere que el grupo sufrió los efectos del conocido como “viento catabático”, un raro tipo de viento de gran violencia que habría forzado a los excursionistas a abandonar la seguridad de la tienda. La gran diferencia de presión provocada por estos vientos podría haber causado lesiones y destrozos compatibles con los hallados en la zona.
Se apuntó también a un efecto colateral que presentan los individuos bajo los efectos de la hipotermia, conocido como “paradoja de desvestirse”. En la lenta agonía de la hipotermia las víctimas sienten un ardor extremo que les lleva a librarse de la ropa, acelerando la congelación. Esto que explicaría que algunas de las víctimas fueran encontradas en ropa interior o calzando solo alguna de las botas.
Una teoría que cobró cierta popularidad propone que por efecto del viento se podrían haber generado ondas de ultrasonido capaces de inducir el pánico entre los expedicionarios. Las víctimas habrían sufrido estrés físico y mental que les habría llevado a abandonar la tienda y vagar por el entorno desorientados. El intento posterior de regresar en la oscuridad a temperaturas bajo cero se habría hecho extremadamente difícil. Alguno de los sujetos habrían acabado cayendo por el barranco cercano o pereciendo de congelación en la nieve.
Otros investigadores apuntan a unas pruebas militares que se llevaban a cabo en una zona próxima al campamento. Los excursionistas podrían haberse internado en una zona donde se estarían llevando a cabo detonaciones de de minas lanzadas con paracaídas. Estas minas explotan a baja altitud provocando una onda expansiva que habría alterado la conducta de los miembros del grupo. También explicaría las peculiares características de las heridas que presentaban algunos cadáveres: daño interno severo con heridas externas de carácter leve.
La posibilidad de unas pruebas de algún armamento militar explicaría los altos niveles de radiación detectados en las ropas de alguna de las víctimas. También vendría a corroborar los testimonios de otros grupos de excursionistas que afirmaban haber divisado esferas naranjas en plena noche en la zona en la misma fecha de la expedición Dyatlov.
Conclusión
A día de hoy la única explicación oficial admitida para la tragedia es la que apunta a una imprudencia en la montaña causada por la inexperiencia del grupo de excursionistas. Sin embargo el secretismo característico de las autoridades soviéticas durante aquellos años podría dar fundamento a la posibilidad de una explicación muy alejada de la versión oficial.
En la actualidad la ubicación del paso de Dyatlov se ha convertido en una atracción turística. Numerosos visitantes acuden a la zona para observar en primera persona el emplazamiento y sus alrededores. Surgió una fundación destinada a investigar este misterioso suceso e incluso se erigió un monumento en homenaje a las víctimas del incidente para dejar constancia de la tragedia que tuvo lugar en el bautizado como «Paso de Dyatlov».